APRENDE A CONSERVAR TU QUESO MANCHEGO EN CASA
6 diciembre 2020Una familia vuelve a casa después de comprar y pone queso en la mesa. Cuando se vació la bolsa y se colocó el queso, empezaron a surgir dudas. ¿Guardamos el queso en el frigorífico o es mejor dejarlo fuera? ¿Se deteriorará si no se mantiene frío? ¿Sigue en uso la tradición de mantenerlo en aceite?
Cómo almacenar y conservar el queso es uno de los temas más importantes en todas las familias. Si queremos aprovechar todas las características del queso y experimentar todos sus sabores, el queso es uno de los alimentos que necesita una conservación especial. Si cortar bien el queso manchego es importante para exprimir todo el sabor y no romperlo en trozos desiguales, entonces la conservación es otro punto básico para obtener un buen plato de queso.
Cada maestro tiene su propio librillo, y cada queso debe conservarse de la mejor manera para que su sabor dure más y su conservación en casa sea lo mejor posible.
Generalmente, las condiciones ideales para almacenar el queso manchego son una temperatura entre 5 y 10 grados centígrados y una humedad del 85 o 90%. En resumen, es fácil recordar que nuestro queso se divide en varias piezas, si hemos comprado una pieza entera, o si queremos madurarlo en aceite. Para cada situación, debemos considerar estas técnicas.
La pieza entera
Si eres muy buen quesero, definitivamente te gustará comprar una pieza entera de queso manchego para cenar con tu familia, o cuando invites a tus amigos a comer en casa. Todo el queso manchego se puede guardar bien en la parte inferior del frigorífico, e incluso se puede colocar en un cajón específico debajo donde guardar frutas y verduras. Si almacena queso en esta parte del refrigerador, durará varios meses. Mientras esté envasado al vacío, y no haya sido abierto.
Si no se puede resistir y has abierto el queso, guárdelo en la parte protegida del refrigerador y cúbralo con papel encerado o papel encerado, o envuélvalo en una envoltura de plástico. También puedes cubrirlo con papel de aluminio. En este caso, basta con cubrir la superficie cortada, ya que es necesario airear la piel del queso. Almacenarlo en quesera para queso en el refrigerador evitará que el oxígeno entre en contacto con el queso.
El queso se debe mover cada 8 o 10 días, es decir, debemos darle la vuelta para mantenerlo en buen estado. Esta es nuestra pequeña sugerencia.
En trozos
La práctica más común es cortar queso en gajos en casa. Lo más importante es, por comodidad, no destruir el queso que realmente podemos comer al partirlo. Para conservar los pequeños trozos de queso manchego debemos optar por almacenarlo en un recipiente hermético o sobre una tabla cubierta con un paño húmedo. Ya sabes que si tardas unos días en terminar de comer, puedes taparlo con papel de aluminio.
No guarde parte del queso en la despensa porque no puede cumplir con las condiciones adecuadas de temperatura y humedad.
En aceite
La madurez en aceite sigue siendo una de las tecnologías más utilizadas. Prepare una olla o recipiente de vidrio, acero inoxidable o loza, y luego coloque un cuarto de queso o un bocado en el recipiente. Colocarlo en este tipo de recipiente evitará la transferencia de olores o sabores. Cubrir con aceite de oliva virgen extra y conservar en un ambiente fresco que no supere los 10ºC. ¡No olvide tapar el frasco para mantenerlo en óptimas condiciones!
Para obtener las propiedades organolépticas del aceite de oliva, se debe sumergir en aceite de oliva y esperar de uno a dos meses hasta su consumo. Por lo tanto, esto le dará tiempo para comer queso sin prisas.
Si tiene algo de moho en su queso, incluido el queso entero y las gajos, no se preocupe, y mucho menos tire el queso. La apariencia de estas criaturas es normal. Solo necesitas cortar la parte donde aparece el moho y luego disfrutar del resto del queso.